Thursday, November 08, 2007

HISTORIA 2 (continuación)

Valentino se despierta con la imagen de la mujer en su cabeza, sabe que detrás de esa foto hay una historia, o al menos existe alguna conexión extraña. Es lunes y debe ir a la universidad como lo hace en días de semana; además Matías siempre lo espera en la cafetería para que puedan hablar sobre su relación o sobre algún otro tema del que quieran conversar. Matías es un compañero de cama de Valentino desde hace años; se conocieron en la universidad y desde ese momento sintieron una atracción mutua. Al ser homosexuales deben hacer sus cosas con cautela sin que nadie se entere, ya que temen que los descubran y sean víctimas de la discriminación o de la indiferencia.

Valentino se acuerda de verse con Matías en la universidad como de costumbre, pero por encima de sus amoríos está la mujer de la foto y más importante aún, está Tita. Al salir del baño se viste y luego procede a prepararse su desayuno “instantáneo” ya que no es de su gusto cocinar. Antes de salir de su casa en busca de Tita, Valentino chequea que no se le quede ninguno de sus implementos de uso diario; lleva puesta la gabardina, en sus bolsillos lleva 2 rollos y su binaca; la cámara la lleva por debajo de la gabardina colgada del hombro. Cierra la puerta de su casa y emprende la búsqueda de la niña. Es muy temprano y el parque está un poco vacío, lo que le permitiría a Valentino encontrar a Tita con mayor facilidad, ya que en los fines de semana el parque por lo regular permanece lleno de mendigos o personas que vienen a darse un simple paseo o una caminata de relajamiento. No hay desesperación por parte de Valentino, quien con mucha paciencia mira de un lado a otro para poder hallar a Tita y poder mostrarle la foto de aquella mujer que no lo dejó dormir en la noche anterior. Ahora Valentino tenía una incertidumbre muy grande; si Tita dice que la mujer de la foto es su madre, ella empezará a preguntar infinidad de cosas sobre la foto y el porque de la foto; lo que conllevaría a Valentino a explicarle. Sí Tita dice que no conoce a la mujer, es más fácil sacarla del tema o desviarla; o sea que, la incertidumbre y la intriga por encontrar a Tita crea en Valentino una duda sobre mostrar la foto o no.

En menos de 1 hora Valentino encuentra a Tita, está dormida en medio de colchones viejos y un nudo de trapos que le sirven como almohada; es extraño ver a Tita durmiendo en el parque, por lo general duerme en cualquier aparta-hotel barato para no pasar frío o peligro. Al ver a Tita en una banca durmiendo, Valentino decide ir a comprarle algo de comer para cuando se levante. Pide 2 chori-panes y un vaso de avena para calmar el hambre con la que se debe levantar Tita. Vuelve a la banca donde duerme Tita y la mueve para que se levante y coma; de un sueño profundo no se levanta tan fácil, está totalmente “desconectada” del mundo, pareciera como si se hubiera trasnochado, y era lo más probable por que Valentino la esperó en su ventana durante mucho tiempo y nunca se apareció; la causa de su sueño profundo podría ser algún negocio realizado en altas horas de la noche y Valentino sabe que para ella, negocios son negocios.

Luego de esperar a su lado durante 20 minutos, la niña se despierta asustada al ver la cara de un hombre a su lado; pero rápidamente se da cuenta que es Valentino quien la está acompañando. Tita se come los chori-panes con el hambre de toda una noche sin probar alimento, le duran menos de un minuto en sus manos, y se toma la avena de inmediato, demostrando que el desayuno estaba muy rico. Tita agradece a Valentino por el gesto de solidaridad y se levanta de la banca para desperezarse y comenzar un nuevo día. Es extraño que él haya hecho ese gesto de ayuda hacía Tita, y por obvias razones la niña se siente extrañada por la situación; aprovechando que Tita no pregunta nada, Valentino inicia la conversación:

V: Porqué dormiste aquí en el parque?
T: Ayer en la noche se me presentó un negocio muy bueno...
V: Ya veo, ayer te estuve buscando para tomarte las fotos pero no te encontré.
T: No puede ser. Y hoy no tienes tiempo?
V: La verdad es que no se... tengo cosas que hacer.
T: Como qué? Hablar conmigo está en tus planes?
V: Pues como te parece que sí. Me gustaría saber más de ti... me parece que a pesar de que eres muy niña, tienes un mundo lleno de historias...
T: Pero tú ya sabes muchas cosas mías, mejor cuéntame sobre ti...
V: Y que te gustaría saber? Soy una persona muy normal.
T: Ya sé que eres fotógrafo y pintor, pero que hay de tu pasado?
V: No me gusta hablar de él... (Pensativo)
T: Y que tiene de malo? Mira que yo soy de la calle y te he contado cosas de mi pasado... nadie tiene la vida perfecta, eso te lo aseguro.
V: Tienes razón... todos tenemos problemas... te voy a contar algunas cosas importantes por las que he pasado en mi vida
T: Está bien, igual tengo todo el día para escucharte.
V: Cuando era muy niño...

Desde muy pequeño Valentino mostró un interés muy fuerte hacía la pintura, estuvo en una academia por más de 5 años donde aprendió muchas cosas sobre este arte. A los 8 años sus padres se separaron por problemas de infidelidad por parte de su padre; Valentino tenía que soportar a menudo peleas entre sus padres, eran tan frecuentes que se fue acostumbrando a estas; hasta que su madre decidió irse de la casa aburrida de las discusiones y disputas que se vivían en aquel hogar. Cuando Valentino tenía los 10 años, su madre se enfermó a causa de un tumor maligno de cáncer; permaneció durante meses en un hospital hasta que falleció por una metástasis que complicó su salud.

Su padre siempre fue de carácter fuerte y rudo, le inculcaba a Valentino del poder de los hombres sobre las mujeres; era machista a morir y trataba que su hijo entendiera que los hombres mandaban por encima de las mujeres. Valentino con una corta edad sabía del poder de los hombres, pero no entendía aún del porque las mujeres no estaban al nivel de los hombres; le faltaba madurez para comprender lo que su padre le quería hacer entender. En el colegio Valentino cruzó una etapa muy complicada para su vida; en un colegio mixto donde hay encuentros entre ambos sexos, nunca mostró interés hacía el sexo opuesto, y por el contrario permanecía con amigos. Todos sus amigos sentían atracción hacía las niñas de su grado, pero Valentino era tímido y no se sentía capaz de interactuar con sus amigas; era molestado por sus compañeros de clase, que entre burlas y chistes trataban de tildarlo como “gay”. Todos sabían que él era un amigo más de la clase, pero lo trataban distinto a como ellos se trataban; con más calma y prudencia, como si fuera más bien una de las niñas de la clase.

Valentino pasó muchos años siendo tratado distinto a los hombres del colegio, hasta que llegó a pensar que era verdaderamente un “gay” como sus amigos creían. Con este problema que lo afectaba como hombre y a su vez su vida moral, no tuvo más remedio que acudir al psicólogo del colegio para tratar de contarle su problema, y decidir o darse cuenta si él era de verdad gay o simplemente era un “trauma” que sus amigos a lo largo de los años le habían creado. El psicólogo del colegio a través de terapias semanales iba descubriendo que lo que Valentino padecía era un trauma psico-afectivo ocasionado por la presión tanto de sus compañeros como de su padre por ser machista. Su padre fue citado por el psicólogo para hablar del problema, pero él estaba convencido que Valentino con la crianza que tuvo no iba a resultar siendo gay. Y así fue, terminando la secundaria Valentino era un hombre más en su clase; era tratado como tal y era respetado como debía ser.

T: Entonces tu madre murió por cáncer... que pesar, yo tampoco tengo mamá.
V: Sí, es una lastima... la vida me la quitó... fue un momento muy terrible.
T: ¿Te puedo preguntar algo muy íntimo?
V: Dale... no hay problema.
T: Al salir del colegio, ¿no volviste a pensar en que eres gay?
V: Pues claro... te voy a contar algo muy íntimo sobre mi vida; esto no lo sabe ni mi padre... donde se entere me mataría.

Valentino entró a la universidad a los 22 años a estudiar fotografía, una carrera que le llamaba mucho la atención. Conoció mucha gente nueva, se hizo amigo de todos sus compañeros y compañeras de carrera con quienes tenía una relación muy bonita. Valentino se destacaba en sus trabajos de la universidad, era un estudiante digno de admirar, sus trabajos siempre eran los mejores. Por su desempeño tan admirable tuvo la oportunidad de volverse muy amigo de un compañero de clase a quien no le iba tan bien en sus trabajos. Matías era un joven de 22 años igual que Valentino, entablaron una relación de amistad muy fuerte a lo largo de los años. La amistad pasó a otro nivel cuando en una tarde Valentino y Matías se encuentran en la universidad, deciden ir a casa de Valentino para hacer un trabajo fotográfico que debían presentar. En medio de su conversación algo los impulsa a los dos y se besan, asustados por lo sucedido, se apartan y Matías se retira de la casa de Valentino. Matías llama a Valentino tarde en la noche y le revela que es homosexual, con el miedo de aceptar su homosexualidad, Valentino no le dice nada, tan sólo acepta que el beso había sido algo muy extraño.

Pasan días y Valentino no se ha vuelto a ver con Matías por miedo de hablar sobre el beso de aquella noche. Pero es más el desespero de Valentino por hablar que decidió buscar a Matías hasta su propia casa; no pretende pensar más y se dirigió hasta allá.

Al tocar la puerta y abre Matías, se saludan y Valentino entra a la casa sin saber que va a pasar; para fortuna de Matías sus padres no están y puede hablar del tema con libertad. Valentino pregunta por la homosexualidad de Matías y este le responde que la única forma de darse cuenta es acostándose con otro hombre; asustado por la sencillez con la que habla Matías, Valentino no sabe que hacer y se pone nervioso. Matías se acerca a Valentino y lo besa por segunda vez; esta vez el beso fue más largo, y dejó de ser algo extraño para convertirse en un suceso de otro nivel. Esa noche Valentino experimentó por completo su lado homosexual; quedó totalmente convencido que sus amigos del colegio tenían razón al llamarlo gay, porque en realidad sí lo era.

T: ¿cómo así, entonces tú tienes novio?
V: Matías... llevamos 5 años juntos.
T: No pensé que fueras homosexual... que extraño.
V: ¿Te importa eso?
T: Para nada, solo que no me lo imaginaba.
V: Pues yo tampoco hasta que conocí a Matías.
T: Y si tu padre se entera... ¿qué pasaría?
V: Él con su machismo... es capaz de matarme... ojala nunca se dé cuenta.
T: Debería aceptarlo... hoy en día la homosexualidad es muy normal, y más en este país.
V: Pero mi padre es muy machista, nunca lo aceptará...
V: Me tengo que ir a la universidad Tita... cuando vuelva a casa o mañana te busco para tomarte las fotos que te prometí, ¿te parece?
T: Bueno... saludes a Matías jajjaja (risas)
V: Se las daré... que estés bien. Cuídate mucho... adiós.
T: Como siempre lo hago... chao.

Valentino ha hablado con Tita durante horas y no tuvo el valor de mostrarle la foto de la mujer; fue el miedo de saber que aquella mujer de la foto sea la madre de Tita. Valentino sale del parque y se dirige hacía la universidad para verse con Matías y asistir a clase. Mientras camina hacía el paradero del bus, no deja de pensar en la mujer de la foto; presiente con mucha sospecha que la mujer es la mamá de Tita, y no sabría como explicarle a la niña sobre el porque tiene en su poder una foto de ella; sería toda una mentira la que tocaría planear, y Valentino no es de ese tipo de personas, su alma es noble y sincera. Valentino llega a clase y se encuentra con Matías, al estar en el salón la relación es dispersa, ya que no pretenden mostrarle a sus compañeros de su relación homosexual; o sea que el contacto tanto visual como corporal es muy mínimo, casi nulo.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home